El Aceite de Menta
Nombre común: Aceite de menta
Nombre Científico: Menta piperita
Características El aceite de menta es un compuesto derivado de la planta de menta, como ya
mencionamos es una planta hibrida y no debe ser confundida con la planta de
hierbabuena.
El aceite de menta está compuesto por varios
minerales, vitaminas y nutrientes, entre los que destacan el hierro, el magnesio,
el calcio, el potasio, el manganeso, el cobre, el folato, varios ácidos grasos
como el omega-3, y vitaminas del complejo C y A.
Beneficios
- Disminuye la
grasa de la piel, por lo que evita el acné y la celulitis.
- Ayuda al
tratamiento de las varices, ya que mejora la circulación.
- Evita la
retención de líquidos.
- Sirve como
descongestionante.
- Tiene efecto
refrescante.
- Sirve para
eliminar malos olores.
- Tiene
efectos analgésicos.
- Puede
aliviar quemaduras e inflamaciones.
- Controla la
fiebre.
- Alivia el
dolor de cabeza.
- Disminuye el
dolor muscular.
- Sirve para
aliviar picaduras de insectos.
- Es
estimulante para el sistema nervioso.
- Alivia los problemas
premenstruales
Propiedades
- Analgésico.
- Estimulante.
- Tónico.
- Antiespasmódico.
- Antiinflamatorio.
- Descongestivo
- Hepático.
Contraindicaciones
Cuando el aceite de menta se consume o se aplica en
dosis pequeñas y poco frecuentes no puede causar daños, pero cuando -por el
contrario- se excede su uso, pueden experimentarse efectos secundarios y
reacciones desfavorables.
En el caso de las mujeres embarazadas, no se debe usar
en el posparto debido a que reduce la producción de leche. Por su parte, en
niños se debe diluir, en cualquier caso, ya que el aceite contiene una
toxicidad muy alta. Cuando se trata de pacientes de diabetes, el uso de aceite
de menta puede provocar un nivel de glucosa muy bajo o hipoglucemia. Por otra
parte, quienes sufren de problemas en la vesícula pueden sufrir de inflamación
en la zona, por lo que deben consultar previamente con su médico el uso de este
aceite.